Por enfermedades periodontales se entienden un conjunto de procesos inflamatorios que afectan al periodonto; es decir, al conjunto de tejidos que rodean al diente, causando la destrucción del hueso y provocando la pérdida de la dentición.
Básicamente las enfermedades periodontales se dividen en gingivitis y periodontitis, teniendo a su vez, cada una de ellas, varias subclasificaciones con distinta gravedad. Las enfermedades periodontales son la causa más importante de pérdida dentaria en adultos, afectando a tres de cada cuatro personas en algún momento de sus vidas.
La gingivitis es una inflamación de la encía sin destrucción de hueso y por lo tanto reversible. Se caracteriza por enrojecimiento y sangrado fácil de las encías. El tratamiento de este proceso, por otra parte sencillo, es muy importante pues puede evitar la progresión a periodontitis, conocida popularmente como piorrea, donde hay daños irreversibles en las encías y estructuras de soporte del diente. La progresión de la enfermedad sin tratar, hace que los dientes se vuelvan móviles o sueltos, pudiendo caerse o requerir ser extraídos.
La enfermedad periodontal
Los signos de la enfermedad periodontal diversos y no siempre están presentes:
- Encías enrojecidas, inflamadas o dolorosas.
- Sangrado al cepillado o espontaneo.
- Retracción de las encías y sensibilidad al frío.
- Mal aliento.
- Movilidad de dientes.
- Desplazamiento de dientes y cambios en la mordida.
- Flemones de repetición en las encías.
La enfermedad periodontal es una enfermedad de causa bacteriana, producida por el acúmulo de la placa bacteriana, que es una capa pegajosa e incolora que se forma constántemente y que se adhiere al diente en contacto con la encía. Una higiene bucal diaria meticulosa, es esencial tanto para prevenir como para tratar la enfermedad. Además de la placa bacteriana pueden actuar cofactores alterando la respuesta del organismo, como son: el tabaco, la dieta, el estrés, enfermedades que afecten al sistema inmune, etc.
Tratamiento de la enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal, en contra de viejas creencias, no es ni incurable ni irremediable, pudiendo tratarse hoy en día con éxito, aunque es muy importante detectarla en sus fases precoces. La enseñanza efectiva de un cepillado meticuloso con empleo rutinario de seda dental y un programa de visitas periódicas al dentista, son las medidas preventivas más eficaces para el control de estas enfermedades.